Si eres una persona activa a
la que le gusta probar cosas nuevas y le motivan nuevos retos, la escalada sin
duda te gustará. Si te has cansado del deporte convencional y buscas
experiencias diferentes, puedes probar con este deporte de riesgo.
Es un deporte que puede practicarse en muchos sitios como
por ejemplo: un rocódromo o al aire libre rodeado de naturaleza. Si eliges la
última opción, es una buena forma de conectar con la naturaleza, disfrutando
del aire libre, el sol, la paz y la tranquilidad.
Generalmente la escalada requiere más destreza que
fuerza, ayudará a tonificar nuestros músculos y nos lo pasaremos
maravillosamente bien. Para practicar este deporte se utiliza el peso corporal
y debes concentrarte dónde poner cada una de tus extremidades, por lo tanto, se
podría decir que requiere concentración, habilidad y sobretodo resistencia
muscular.
Es un deporte no recomendado para personas con vértigo,
evidentemente. Además debe practicarse con un compañero el cual nos ayudará y
guiará hacia nuestro destino.
Tiene los siguiente beneficios:
- Trabaja sobretodo los músculos situados en los brazos y la espalda.
- Trabaja el equilibrio.
- Quema calorías.
- Aumenta la flexibilidad, debido a la realización de posturas no del todo adecuadas para producir el ascenso (cuidado con las lesiones).
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